XL

Después de este lance, pasáronse dos días más sin que ninguno de los dos ejércitos quisiera ser el primero en presentar la batalla o en atacar al otro, pues aunque los bárbaros se habían avanzado hasta el Asopo a ver si los griegos les saldrían al encuentro; con todo, ni bárbaros ni griegos quisieron pasar el río: únicamente, si la caballería de Mardonio solía acercarse más e incomodar mucho al enemigo. En estas escaramuzas sucedía que los tebanos, más medos de corazón que los medos mismos, provocando con mucho ahínco a los griegos avanzados, principiaban la riña, y sucediéndoles en ella los persas y los medos, éstos eran los que hacían prodigios de valor.

Share on Twitter Share on Facebook