La armada de los persas que había invernado en las cercanías de Mileto, saliendo al mar al año siguiente, iba de paso apoderándose de las islas adyacentes al continente del Asia Menor, a saber: la de Quío, la de Lesbos, y la de Ténedos. Para mayor desgracia, posesionados los bárbaros de alguna isla, lo primero que hacían era barrer y acabar con todos los moradores que en ella había, en la forma que sigue: iban formando un cordón de persas cogidos uno de la mano del otro, y empezando así de la playa del Norte seguían con aquella red barredera cazando los hombres por toda la isla. En el continente, asimismo fueron apoderándose de las ciudades jonias, reduciéndolas a la esclavitud, dejando solo de tender allí su red por no permitirlo la situación del país.