DE LORD OXFORD

Si el Rafael, el Satán y el Adán de Milton tienen tanta dignidad como el Apolo de Belvedere, su Eva ostenta toda la gracia de la Venus de Médicis, y su descripción del Edén el colorido de Albano. Su ternura inspira siempre ideas tan graciosas como las Madonas de Guido, y las tres gracias pueden denominarse el Allegro, el Penseroso y Comus. Rebosaba su alma en poesía, en sentimiento y en entusiasmo, y aprovechaba todas estas cualidades estudiando los mejores modelos. Así preparado, dio rienda suelta a su genio, que era demasiado impetuoso y sublime para dejarse aprisionar por el mecanismo de la rima, que si alguna vez le embarazaba para expresar todo lo que sentía, con más frecuencia le obligaba a añadir trivialidades que contribuían a que cobrase mayor aliento.

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