"¿Por qué hay que vivir? ¡Todo es vano! Vivir, es trillar paja; vivir, es quemarse y no calentarse".
Este antiguo parloteo sigue pasando por "sabiduría"; sin embargo, como es antiguo y huele a mustio, es más honrado. Hasta el moho ennoblece.
Los niños podrían hablar así: ¡rehuyen del fuego porque los ha quemado! Hay mucho infantilismo en los viejos libros de sabiduría.
Y el que alguna vez "trilla paja", ¡por qué habría que permitirle que se rija en la trilla! A ese tonto habría que amordazarlo.
Tales personas se sientan a la mesa y no traen nada consigo, ni siquiera buena hambre:- y entonces se quejan: "¡Todo es vano!"
Pero comer y beber bien, hermanos míos, no es un arte vano. ¡Rompan, rompan para mí las tablas de la ley de los nunca felices!