18.

Oh, hermanos míos, hay leyes que el cansancio ha redactado, y leyes que la pereza ha redactado, corrompiendo a la pereza: aunque hablan de forma similar, quieren ser escuchados de forma diferente.-

¡Mira a este lánguido! Sólo está a un palmo de su meta; pero por el cansancio se ha acostado obstinadamente en el polvo, este valiente.

De cansancio bosteza en el camino, en la tierra, en lameta , y en sí mismo: ni un paso más avanzará, ¡este valiente

Ahora brilla el sol sobre él, y los perros lamen su sudor: pero él yace allí en su obstinación y prefiere languidecer:-

-¡-¡A un palmo de su meta, para languidecer! tendrás que arrastrarlo a su cielo por los pelos, a este héroe!

Mejor aún es que le dejes acostarse donde se ha acostado, para que el sueño venga a él, el consolador, con refrescante lluvia.

Que se acueste, hasta que por su propia voluntad despierte,- hasta que por su propia voluntad repudie todo el cansancio, y lo que el cansancio ha enseñado a través de él.

Sólo, hermanos míos, procurad ahuyentar de él a los perros, a los ociosos y a todas las alimañas que pululan:-

-Todas las alimañas de los "cultos", que se dan un festín con el sudor de cada héroe.

 

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