Si mi virtud es la de un bailarín, y si a menudo he saltado con ambos pies en un rapto de oro y esmeralda:
Si mi maldad es una maldad risueña, en casa entre bancos de rosas y setos de lirios:
-o en la risa está presente todo el mal, pero está santificado y absuelto por su propia dicha:-
Y si es mi Alfa y Omega que todo lo pesado se convierta en ligero, todo el mundo en bailarín, y todo espíritu en pájaro: ¡y en verdad, ese es mi Alfa y Omega!
Oh, ¿cómo no voy a estar ardiente por la Eternidad, y por el anillo de los anillos, el anillo del retorno?
Nunca he encontrado a la mujer por la que quisiera tener hijos, si no es esta mujer a la que amo: ¡porque te amo, oh Eternidad!
Porque te amo, oh Eternidad.