IX

frente á frente


No todo sale á la medida de nuestros deseos, pero Rodolfo era un hombre nacido de pié, y no por los acontecimientos anteriores dejó de visitar á Marciana, cuya pasión habia crecido más aun con la entrega que de ella hiciera al joven. Este, por su parte, usaba del engaño á más y mejor, diciéndola que había roto con Elena, pero sin hablar nunca de la carta, con lo cual acrecentaba la seguridad de Marciana, que se decía:

- El no ha vuelto á verla, y no han hablado una palabra respecto á mi billete.

Así trascurrió el tiempo, hasta que un dia -iban acercándose va las bodas de Rodolfo- oyó Marciana en un salón al que concurría de vez en cuando, estas palalabras que la llenaron de indecible congoja.

- Dentro de una semana, también, se casarán en la misma iglesia Rodolfo X. y su prima Elena.

No se detuvo á averiguar más, abandonó la tertulia y, loca de pena, fué á encerrarse en su casa. Muchos fueron los proyectos que acarició y que abandonó por imposibles en seguida, y fueron yendo dias y viniendo dias, y su amante no volvió á verla, y todas sus esperanzas iban, tambien, abandonándola poco á poco. Por fin, una tarde decidióse á ir á casa de Elena, resuelta á saber toda la verdad. Notó en la soberbia habitación un movimiento inusitado; numerosos carruajes estaban detenidos á la puerta, y gentes vestidas de etiqueta entraban y salian á cada minuto. Entonces ya no dudó de lo que se trataba: sus pocas esperanzas tendieron el vuelo para no volver, y surjió en su mente la imájen espantosa de su irreparable desgracia.

A poco salió el cortejo. Elena, al ver á su antigua amiga, dejó el brazo de un caballero anciano que la acompañaba, y se dirijió hácia ella. Marciana se estremeció de rábia, de celos, viéndose impotente ante su dichosa rival.

- ¿Sabes? dijo Elena cuando estuvo á su lado. Rodolfo es demasiado noble para faltar á sus juramentos. Se casa hoy .... conmigo.

La jóven la miró con furia mal dominada.

- A mí también me hizo juramentos ... yo le dí todo mi ser, más amante que tú - y me abandona ... Es demasiado miserable! ...

Elena se echó á reir ....

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