36

Marchó con tropas a España, resuelto a arrojar de allí ante todo a Afranio y Varrón, lugartenientes de Pompeyo, y, a mover, después de haber puesto bajo su obediencia las fuerzas y provincias de aquella parte, contra Pompeyo mismo, no dejando ningunos enemigos a la espalda. Corrió allí grandes peligros en su persona por asechanzas, y en su ejército principalmente, por el hambre; con todo, no se dio reposo, persiguiendo, provocando y circunvalando a los enemigos, hasta hacerse dueño a viva fuerza de sus campamentos y de sus tropas; mas los jefes pudieron huir y marcharon a unirse con Pompeyo.

Share on Twitter Share on Facebook