Después de estos sucesos invadieron el país los Sabinos, y fueron elegidos cónsules Marco Valerio, el hermano de Publícola y Postumio Tuberto. Hubo hechos grandes y memorables, debidos al juicio y presencia de Publícola, y en su virtud salió Valerio vencedor en dos grandes batallas, de las cuales en la segunda, sin haber perdido ni un solo hombre los Romanos, murieron trece mil de los enemigos. Concediósele en premio, además de los triunfos, el que a expensas públicas se le edificase una casa en el Palatino. Abríanse entonces todas las puertas de las casas hacia adentro, y en esta sola se dispuso que sus puertas principales se abriesen hacia afuera, para que siempre apareciera algo de popular en ella, conforme al honor que a su dueño se había dispensado. Dícese que en Grecia estaban así dispuestas todas las casas, deduciéndolo de las comedias, porque en sus dramas los que van a salir dan golpes y hacen ruido por adentro en sus propias puertas, para que los que pasan o están parados junto a ellas lo sientan y no sean ofendidos al abrirlas hacia la calle.