15

En el acto del robo cuentan haber sucedido que algunos de la plebe traían una doncella de extraordinaria hermosura y gentileza: encontráronse con otros de los patricios, que trataron de quitársela; pero ellos decían a gritos que la llevaban para Talasio, hombre muy joven a la verdad, pero muy bien visto y de excelente conducta; oído lo cual lo celebraron con aplauso, y aun algunos añaden que torcieron camino, y siguieron a los primeros con alegría y regocijo, pronunciando a voces el nombre de Talasio. Desde entonces en los casamientos, como los Griegos a Himeneo, apellidan los romanos a Talasio, porque aseguran además que Talasio fue muy feliz con aquella esposa. Sextio Sila el Cartaginés, a quien no faltan letras ni gracia, me ha dicho que Rómulo dio por seña del robo esta voz, por lo que todos clamaron “Talasio” al arrebatar las doncellas, y ha quedado en las bodas esta costumbre; pero los más, de cuyo número es Juba, son de opinión que no es más que exhortación y excitación a la vida laboriosa y manejo de la lana, no habiendo entonces todavía confusión entre los nombres griegos y latinos. Mas si esto no va infundado, y los Romanos usaban ya entonces como nosotros de la voz Talasia, podría conjeturarse otra causa más probable de aquel uso: porque después que los Sabinos, hecha la guerra, se reconciliaron con los Romanos, se hizo tratado acerca de las mujeres, para que no se las obligara a hacer en su casa otro trabajo que los relativos a la lana; y ha quedado también ahora en los casamientos que los interesados, los convidados, y en general cuantos se hallan presentes, exclamen “Talasio”, como por juego, dando a entender que la mujer no se trae a casa para ningún otro obraje que el de la lana. Dura también hasta ahora el que la novia no pase por sí misma el umbral de la casa, sino que la introduzcan en volandas: porque entonces no entraron, sino que las llevaron por fuerza. Dicen también algunos que el desenredarse el cabello de la novia con la punta de una lanza es igualmente representación de que las primeras bodas se hicieron en guerra y hostilmente; pero de estas cosas hemos tratado largamente en las Cuestiones. Sucedió este arrojo del rapto en el día 18 del mes que entonces se llamaba Sextil, ahora agosto, el mismo día en que celebran las fiestas consuales.

Share on Twitter Share on Facebook