Fábula XIII. Las Liebres y las Ranas.

Asustadas las Liebres de un estruendo,

Echaron á correr todas diciendo:

«Á quien la vida cuesta tanto susto,

La muerte causará menos disgusto.»

Llegan á una laguna de esta suerte

Á dar en lo profundo con la muerte.

Al ver á tanta Rana, que asustada

Á las aguas se arroja á su llegada:

«—¡Hola! dijo una Liebre ¿con que hay otras

Tan tímidas que aun tiemblan de nosotras?

Pues suframos como ellas el destino»:

Conocieron sin más su desatino.

Así la suerte adversa es tolerable,

Comparada con otra miserable.