Fábula X. Un Cojo y un Picarón.

Á un buen Cojo un descortés

Insultó atrevidamente:

Oyólo pacientemente

Continuando su carrera,

Cuando al son de la cojera

Dijo el otro: Una, dos, tres,

Cojo es.

Oyólo el Cojo; aquí fué

Donde el buen hombre perdió

Los estribos, pues le dió

Tanta cólera y tal ira,

Que la muleta le tira,

Quedándose, ya se ve,

Sobre un pie.

—Sólo el no poder correr

Para darte el escarmiento,

Dijo el Cojo, es lo que siento,

Que este mal no me atormenta:

Porque al hombre sólo afrenta,

Lo que supo merecer,

Padecer.