Debajo del manzano
Allí conmigo fuiste desposada
Allí te di la mano,
Y fuiste reparada
Donde tu madre fuera violada.
Declaración
Declara el Esposo al alma en esta canción la admirable manera y traza que tuvo en redimirla y desposarla consigo, con aquellos mismos términos que la naturaleza humana fue estragada y perdida, diciendo que, así como por medio del árbol vedado en el paraíso fue perdida y estragada en la naturaleza humana por Adán, así en el árbol de la cruz fue redimida y reparada por él, dándole allí la mano de su favor y misericordia por medio de su muerte y pasión, alzando las treguas que por el pecado original había entre el hombre y Dios. Y así, dice:
Debajo del manzano.
Esto es, debajo del favor del árbol de la cruz, que aquí es entendido por el manzano, donde el Hijo de Dios consiguió victoria, y por consiguiente desposó consigo la naturaleza humana, y consiguientemente a cada alma, dándole él gracia y prendas en la cruz; y así, dice:
Allí conmigo fuiste desposado,
Allí te di la mano.
Conviene a saber, de mi favor y ayuda, levantándote de miserable y bajo estado en mi compañía y desposorio.
Y fuiste reparada
Donde tu madre fuera violada.
Porque tu madre, la naturaleza humana, fue violada en sus primeros padres debajo del árbol, y tú allí también debajo del árbol de la cruz fuiste reparada; de manera que si tu madre debajo del árbol te dio muerte, yo debajo del árbol de la cruz te dí la vida; y a este modo le va Dios descubriendo las órdenes y disposiciones de su sabiduría, como sabe él tan sabia y hermosamente sacar de los males bienes, y aquello que fue causado de mal ordenallo a mayor bien. Lo que en esta canción se contiene a la letra dice el mismo Esposo a la Esposa en los Cantares, diciendo: Sub arbore malo suscitavi te: ibi corrupta est mater tua, ibi violata est genitrix tua; que quiere decir: Debajo del manzano te levanté; allí fue tu madre estragada, allí la que te engendró fue violada.
Este desposorio que se hizo en la cruz no es del que ahora vamos hablando; porque aquel hízose de una vez, dando Dios al alma la primera gracia, lo cual se hace en el bautismo con cada alma; mas éste es por vía de perfección, que no se hace sino muy poco a poco por sus términos; que, aunque es todo uno, la diferencia es, que éste se hace al paso del alma, y así va poco a poco; y el otro se hace al paso de Dios, y así se hace de una vez; y éste de que vamos hablando es el que dio Dios a entender por Ecequiel, hablando con el alma en esta manera: Estabas arrojada sobre la tierra, en desprecio de tu ánima, el día que naciste; y pasando por ti, te vi pisada en tu sangre, y te dije: como estuvieses en tu sangre, vive; y te puse tan multiplicada como la yerba del campo; y te multiplicaste y hicístete grande, y entraste y llegaste hasta la grandeza de mujer; y crecieron tus pechos y multiplicáronse tus cabellos, y estabas desnuda y llena de confusión; y pasé por ti y miréte, y vi que tu tiempo era tiempo de amantes; y tendí sobre ti mi mano y cubrí tu ignominia, o hícete juramento y entré contigo en pacto, e hícete mía; y lavéte con agua, y limpié la sangre que tenías; y te ungí con óleo, y te vestí de colores, y te calcé de jacinto, y ceñite de holanda y te vestí de subtilezas; y adornéte con ornato, puse manillas en tus manos y collar en tu cuello; y sobre tu boca un zarcillo, y en tus orejas cerquillo, y corona de hermosura sobre tu cabeza; y fuiste adornada con oro y plata, y vestida de holanda y sedas labradas de muchos colores; pan muy esmerado y miel y óleo comiste, y te hiciste de vehemente hermosura, y llegaste hasta reinar y ser reina; y divulgose tu nombre entre las gentes por tu hermosura; Projecta est super faciem terrae in abjectiono animae tuae, in die qua nata est. Transiens autem por te, vidi te conculcari in sanguine tuo. Et dixi tibi cum esses in sanguino tuo: vive. Dixi, inquam, tibi: in sanguine tuo vive. Multiplicatam quasi germen agri dedi te: et multiplicata es, et grandis effecta, et ingressa es, et pervenisti ad mundum muliebrem: ubera tua intumuerunt, et pilus tuus germinavit: et eras nuda et confusione plena. Et transivi per te, et vidi te: et ecce tempus tuum, tempus amantium: et expandi amictum meum super te, et operui ignominiam tuam. Et juravi tibi, et ingressus sum pactum tecum: ait Dominus Deus: et facta es mihi. Et lavi te aqua, et emundavi sanguinem tuum ex te: et unxi te oleo. Et vestivi te discoloribus, et calceavi te janthino, et cinxi te byso, et indui te subtilibus. Et ornavi te ornamento, et dedi armillas in manibus tuis, et torquem circa collum tuum. Et dedi in aurem super os tuum, et circulos auribus tuis, et coronam decoris in capite tuo. Et ornata es auro, et argento, et vestita es bysso, et polymito, et multi coloribus: similam, et mel, et oleum comedisti, et decora facta es vehementer nimis: et profecisti in regnum. Et egressum est nomen tuum in gentes propter speciem tuam. Hasta aquí son palabras de Ecequiel. Y de este talle está el alma de que aquí vamos hablando.
Anotación de la canción siguiente
Mas, después de esta sabrosa entrega de la esposa y el Amado, lo que luego inmediatamente se sigue es el lecho de entrambos; en el cual muy más de asiento gusta ella de los dichos deleites del Esposo; y así, en la siguiente canción trata del lecho de él y de ella; el cual es divino, puro y casto, en que el alma está pura, divina y casta; porque el lecho no es otra cosa que su mismo Esposo, el Verbo, Hijo de Dios, como luego se dirá, en el cual ella, por medio de la dicha unión de amor, se recuesta, al cual lecho ella llama florido, porque su Esposo, no sólo es florido, sino, como él mismo dice de sí en los Cantares, es la misma flor del campo y el lirio de los valles: Ego flos campi, et lilium convalium. Y así, el alma, no sólo se acuesta en el lecho florido, sino en la misma flor, que es el Hijo de Dios, la cual en sí tiene divino olor y fragancia y gracia y hermosura; como él también lo dice por David, diciendo: Pulchritudo agri mecum est; «La hermosura del campo está conmigo». Por lo cual canta el alma las propiedades y gracias de su lecho, y dice: