CANCIÓN DE JOHN PLAYNE [5]

I

John Playne on peut m’en croire,

Estgris complétement.

Il n’a cessé de boire

Jusqu’au dernier moment.

Eh! deux heures de stage

Au fond d’un cabaret,

En faut-il davantage

Pour dépenser son prét?

Bah! dans une marée,

Il le rattrapera,

Et, brute invétérée,

Il recommencera!…

D’ailleurs, test l’habitude

Des pécheurs de Kromer.

Ils font un métier rude…

Allons, John Playne, en mer!

***

John Playne, puede creérseme,

está completamente borracho.

No ha cesado de beber

hasta el último momento.

Dos horas de estancia

en el fondo de una taberna.

¿Es preciso más para gastar

el dinero que le han prestado?

¡Bah! En una marea

lo volverá a ganar,

y, bruto inveterado,

comenzará de nuevo.

Además, ésta es la costumbre

de los pescadores de Kromer.

Tienen un oficio rudo.

¡Vamos, John Playne, a la mar!

—Bien, helé ya fuera de la taberna —exclamó Sim.

—Lo que es duro para un bebedor —añadió el grueso labrador.

—¡Bastante ha bebido! —hizo observar Martin.

—¡Demasiado! —dijo el cura.

Pat continuó:

II

Le bateau de John Playne,

Trés pointu de l’avant,

Porte foc et misaine:

Il a nom le Cavan.

Mais que John se dépéche

De retourner á bord.

Les chaloupes de péche

Sont déjá loin du port.

C’est que la mer est prompte

Á descendre à présent.

Á peine si Pon compte

Deux heures de jusant.

Donc, si John ne se hâte

De partir au plus tót,

Et si le temps se gâte

C’est fait de son bateau.

***

El barco de John Playne,

muy picudo por la proa,

lleva foque y mesana,

y se llama el Cavan.

Mas que John se apresure

a volver a bordo.

Las chalupas de pesca

están ya lejos del puerto.

La mar está

próxima a bajar,

apenas si se cuenta

con dos horas de marea.

¡Ah! ¡Si John no se apresura

a partir pronto

y si el tiempo

se estropea!…

—Ciertamente le va a suceder alguna desgracia por su falta —dijo la abuela.

—Tanto peor para él —replicó el cura. Pat continuó:

III

Ciel mauvais et nuit sombre!

Déjá le vent s’abat

Comme un vautour dans l’ombre…

John, de ses yeux de chat,

Regarde et puis s’approche…

Qu’est-ce donc qu’il entend?

Un choc contre la roche…

Et gare, s’il attend!

C’est son bateau qui roule

Au risque de remplir,

Et qu’un gros coup de houle

Pourrait bien démolir.

Aussi John Playne grogne

Et jure entre ses dents.

Q’est toute une besogne

Que d’embarquer dedans.

Cependant il s’équipe,

Non sans quelque hoquet;

Il allume sa pipe

Au feu de son briquet.

Puis ensuite il se grée,

Car le temps sera froid,

Sa capote cirée,

Ses bottes, son suroît.

Cela fait, il redresse

Le mát, no sans e ffort.

Mais John a de l’adresse,

Et John Playne est trés fort.

Puis, il pése la drisse

Pour installer son foc,

Et d’un bon coup il hisse

La lourde voile á bloc.

Enfin, larguant l’amarre

Qu’il raméne a l’avant,

Son poignet sur la barre,

Il s’abandonne au vent.

Mais, devant le Calvaire,

Quand il passe, je crois

Que l’ivrogne a dü faire

Le signe de la Croix.

***

Mal cielo y noche sombría.

Ya el viento se abate

como un buitre en la sombra.

John, con sus ojos de gato mira

y se aproxima después.

¿Qué es lo que oye?

Un choque contra la roca,

amarra.

Es su barco que rueda

a riesgo de anegarse

y que un golpe de ola

podría destrozar.

John Playne gruñe

y jura entre dientes.

Es un gran trabajo embarcarse.

Sin embargo, él se prepara convenientemente,

no sin algún tropiezo.

Enciende su pipa

al fuego de su eslabón,

y en seguida se pone,

pues el tiempo será frío,

su capote de hule,

sus botas, y hecho esto,

endereza el mástil

no sin esfuerzo.

Pero John Playne tiene destreza

y es muy fuerte.

Después examina la driza

para instalar su foque,

y de un buen golpe

iza la pesada vela.

En fin, largando la amarra

que lleva a proa,

con su puño sobre el timón,

se abandona al viento.

Pero cuando pasa delante del Calvario,

me parece que el borracho

ha debido de hacer

la señal de la cruz.

—Un irlandés siempre debe santiguarse —hizo observar gravemente Murdock.

—Hasta cuando ha bebido —respondió Martina—. ¡Dios le proteja! —añadió el cura. Pat continuó su canción.

IV

La baie a deux bous milles

Jusque au pied des bancs,

Des passes difficiles,

De sinueux rubans.

C’est comme un labyrinthe

Ou, même en plein midi,

On ne va pas sans crainte,

Eút-on le cceur hardi.

John est a son affaire.

Bras vigoureux, oeil sûr,

Il sait ce qu’il faut faire

Et se dirige sur

Le cap que l’on voit poindre

Au has da vieux fanal.

La le courant est moindre

Qu’á travers le chenal

John largue sa voilure

Qu’il desserre d’un cran,

Et puis, sous cette allure,

Laisse porter en grand.

Bon! Le feu de marée

Vient de s’ef facer… C’est

Que John est á l’entrée

Des passes du Nord-Est.

Endroit reconnaissable,

Car il est au tournant

De la pointe de sable,

A gauche. Et, maintenant,

Assurant son écoute

Sur le taquet de fer,

John est en bonne route…

John Playne en pleine mer.

***

La bahía tiene dos millas largas,

hasta el pie de los bancos;

pasos difíciles,

sinuosos caminos.

Parece un laberinto

por donde hasta en pleno día

no se pasa sin temor,

aun teniendo el ánimo atrevido.

John está a su trabajo; el brazo vigoroso,

la vista segura y sabiendo lo que tiene que hacer

se dirige hacia el cabo que se dibuja bajo el viejo faro.

Allí la corriente es menor

que a través del canal.

Larga su velamen,

que baja un punto,

y se deja llevar.

¡Bien! El fuego de marea

se acaba de apagar.

John está a la entrada

de los pasos del sureste.

Sitio que es fácil de reconocer:

pues está a la izquierda

de la extremidad de la playa.

Y ahora asegurando la escota

sobre el piquete de hierro,

John está en buen camino.

En plena mar.

—¡Plena mar! —pensó Hormiguita—. ¡Qué hermoso debe de ser eso!…

V

En avant, c’est le vide,

Vide farouche et noir!

Et sans I’éclair livide,

On n’y pourrait rien voir.

Le vent lá haut fait rage,

Il no tardera pas,

Sous le poids de Porage,

Á retomber plus bas.

En ef fet, la rafale

Se déchaine dans l’air,

Se rabaisse et s’affale

Presque au ras de la mer.

***

Delante sólo está

el vacío feroz y negro.

Y sin el resplandor lívido

nada se podría ver.

El viento ruge en lo alto

y no tardará,

bajo el peso de la tormenta,

en caer.

En efecto, el huracán

se desencadena en el espacio,

y baja casi

a ras del mar.

Pat suspendió su canción. Esta vez no se hizo observación alguna. Todos prestaban oído, como si la tormenta del cuento se desatase en la granja de Kerwan.

VI

Mais John a son idée,

C’est de gagner au vent,

Rien que d’une bordée

Comme il Pa fait souvent.

Il a toute sa toile,

Bien qu’il sou ffle grand frais

Il a bordé sa voile

Et s’éléve au plus prés.

Et, bien que la tempéte

Soit redoutable alors,

Au travail il s’entéte…

Son chalut est dehors.

Maintenant que sa chaine

Est raidie, et qu’il a

Son filet á la traÎne,

Tout marin sait cela.

Un bateau qui travaille

Va seul, sans embarder,

Et méme sans qu’il faille

De la barre l’aider…

Aussi, la téte lourde,

L’ceil á demi louchant,

John saisit-il sa gourde,

Et puis, la débouchant,

Il la porte á sa bouche,

Il la presse, il la tord,

Et, sur le banc, se couche

Á l’arriére et s’endort.

Il dort, la panse pleine

De gin et de brandvin…

Ce n’est plus le John Playne…

Hélas! —c’est le John plein!

***

Pero John tiene su idea.

Consiste en ganar al viento,

de una sola bordada,

como hace a menudo.

Tiene toda su vela extendida,

y aunque la tempestad

sea entonces terrible, se dedica a la faena.

Su red está fuera.

Ahora que sus mallas están tirantes,

todo marino lo sabe,

un barco que trabaja

va solo sin necesidad

de que el timón le ayude.

Así pues, con la cabeza pesada

y la mirada bizca,

John coge su calabaza

y destapándola

se la lleva a los labios,

la oprime con fuerza,

y echándose sobre el banco

se queda dormido.

Duerme con la panza llena

de ginebra y de aguardiente…

Ya no es John Playne…

¡es John lleno!

—¡Imprudente! —exclamó Martin.

—Se dice que hay un Dios para los borrachos —dijo Sim con naturalidad.

—¡Qué ocupado debe de estar! —dijo Martina.

—Veremos —dijo el cura.

Continúa Pat.

VII

Á peine quelques nues

Dans le ciel du matin,

Fuyantes et ténues!…

Le soleil a bon teint.

Et comme l’on oublie

Le danger qui n’est plus,

Chacun gaiment rallie

La baie avec le flux.

Chaque bateau se hâte.

Les voilá bord a bord.

C’est comme une régate

Á l’arrivée au port.

***

En el cielo de la mañana

apenas se ven algunas

nubes tenues y fugitivas.

El sol brilla,

y como el peligro pasado

se olvida,

todos se reúnen alegremente

y se apresuran.

Vedlos.

Es como una regata

a la llegada al puerto.

—¿Y John Playne? —preguntó Hormiguita, muy inquieto por el borracho que va dormido arrastrando su red.

—Paciencia —respondió Martin.

—¡Tiemblo por él! —añadió la abuela.

VIII

Tiens! Qu’est-ce qui se passe?

Le bateau de l’avant

Soudain fait volte-face

Pour revenir au vent.

Les autres en arrière

Manceuvrent a leur tour

De la même manière

Sans songer au retour.

Est-ce que dans l’orage

Quelque bateau surpris

La nuit a fait nau frage?…

Oui!… voilá des débris?…

On se presse, on arrive…

Un bateau sur la mer

Est lá, seul, en dérive,

Chaviré, quille en I’air!

***

¡Calla! ¿Qué sucede?

El primer barco

se vuelve de repente.

Los de atrás

maniobran a su vez

de la misma manera

sin pensar en regresar.

¿Es que la tormenta

ha sorprendido a algún barco

y lo ha hecho naufragar en la noche?…

¡Sí!… He allí sus restos…

Se acercan…

Un barco en la mar,

solo… naufragado;

con la quilla al viento.

—¡Naufragado! —exclamó Hormiguita.

—¡Naufragado! —repitió la abuela.

IX

Vite! que l’on travaille!

Il faut hisser d’abord

Le chalut maille á maille

Et le rentrer á bord.

On le hisse, on le troche

Á l’aide de palans,

Il remonte, il approche…

Un cadavre est dedans!

Et cette épave humain

Arrachée á la mer,

C’est bien lui, c’est John Playne

Le pécheur de Kromer.

***

¡A trabajar de prisa!

Primero es preciso izar la red

malla a malla

y ponerla a bordo.

Se la iza, se la engancha,

con ayuda del aparejo.

Sube… se aproxima…

¡Dentro hay un cadáver!

Y aquel náufrago,

arrancado al mar,

es John Playne,

el pescador de Kromer.

X

Son bateau, sans nul doute,

Á lui-méme livré,

Pris de travers en route,

Sous voile a chaviré.

Ce qui fera comprendre

Comment, le fou qu’il est,

L’ivrogne s’est fait prendre

Dans son propre filet!

Ah! quelle horrible vue,

Lorsqu’il est mis á bord!

Oui! malgré tant d’eau bue,

Il semble étre ivre encor!

***

Abandonado a sí mismo,

su barco fue cogido

de través

y zozobró.

Esto hará comprender

lo loco de su empresa.

El borracho fue cogido

en su propia red.

¡Qué espectáculo más horrible

cuando se le sube a bordo!…

Sí, a pesar de haber tragado tanta agua,

parece estar borracho todavía.

—¡Desgraciado! —dijo Martina.

—Nosotros rogaremos por él —dijo la abuela.

XI

Achevons la besogne!

Pécheurs, il faut rentrer

Ce misérable ivrogne,

A fin de l’enterrer.

Si vous voulez m’en croire,

Tachez de le mettre oú

Il ne puisse plus boire,

Et creusez bien le trou.

Ainsi finit John Playne,

John Playne de Kromer.

Mais la marée est pleine…

Allons, pécheurs, en mer!…

***

¡Acabemos el trabajo!

Pescadores, es preciso

enterrar a este

miserable borracho:

y si queréis creerme,

procurad meterle donde

no pueda beber más,

y tapad bien el agujero.

Así acabó John Playne

de Kromer…

Pero la marea está alta…

¡Vamos, pescadores, a la mar!…

La voz de Pat sonaba como un clarín al decir los últimos versos de la triste canción. La impresión que produjo en los invitados fue tal, que se contentaron con beber un solo trago a la salud de cada uno de sus huéspedes, que fue un suplemento de diez buenos vasos. Y se separaron, prometiéndose no imitar jamás a John Playne, ni aun en tierra.

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