I
John Playne on peut m’en croire,
Estgris complétement.
Il n’a cessé de boire
Jusqu’au dernier moment.
Eh! deux heures de stage
Au fond d’un cabaret,
En faut-il davantage
Pour dépenser son prét?
Bah! dans une marée,
Il le rattrapera,
Et, brute invétérée,
Il recommencera!…
D’ailleurs, test l’habitude
Des pécheurs de Kromer.
Ils font un métier rude…
Allons, John Playne, en mer!
***
John Playne, puede creérseme,
está completamente borracho.
No ha cesado de beber
hasta el último momento.
Dos horas de estancia
en el fondo de una taberna.
¿Es preciso más para gastar
el dinero que le han prestado?
¡Bah! En una marea
lo volverá a ganar,
y, bruto inveterado,
comenzará de nuevo.
Además, ésta es la costumbre
de los pescadores de Kromer.
Tienen un oficio rudo.
¡Vamos, John Playne, a la mar!
—Bien, helé ya fuera de la taberna —exclamó Sim.
—Lo que es duro para un bebedor —añadió el grueso labrador.
—¡Bastante ha bebido! —hizo observar Martin.
—¡Demasiado! —dijo el cura.
Pat continuó:
II
Le bateau de John Playne,
Trés pointu de l’avant,
Porte foc et misaine:
Il a nom le Cavan.
Mais que John se dépéche
De retourner á bord.
Les chaloupes de péche
Sont déjá loin du port.
C’est que la mer est prompte
Á descendre à présent.
Á peine si Pon compte
Deux heures de jusant.
Donc, si John ne se hâte
De partir au plus tót,
Et si le temps se gâte
C’est fait de son bateau.
***
El barco de John Playne,
muy picudo por la proa,
lleva foque y mesana,
y se llama el Cavan.
Mas que John se apresure
a volver a bordo.
Las chalupas de pesca
están ya lejos del puerto.
La mar está
próxima a bajar,
apenas si se cuenta
con dos horas de marea.
¡Ah! ¡Si John no se apresura
a partir pronto
y si el tiempo
se estropea!…
—Ciertamente le va a suceder alguna desgracia por su falta —dijo la abuela.
—Tanto peor para él —replicó el cura. Pat continuó:
III
Ciel mauvais et nuit sombre!
Déjá le vent s’abat
Comme un vautour dans l’ombre…
John, de ses yeux de chat,
Regarde et puis s’approche…
Qu’est-ce donc qu’il entend?
Un choc contre la roche…
Et gare, s’il attend!
C’est son bateau qui roule
Au risque de remplir,
Et qu’un gros coup de houle
Pourrait bien démolir.
Aussi John Playne grogne
Et jure entre ses dents.
Q’est toute une besogne
Que d’embarquer dedans.
Cependant il s’équipe,
Non sans quelque hoquet;
Il allume sa pipe
Au feu de son briquet.
Puis ensuite il se grée,
Car le temps sera froid,
Sa capote cirée,
Ses bottes, son suroît.
Cela fait, il redresse
Le mát, no sans e ffort.
Mais John a de l’adresse,
Et John Playne est trés fort.
Puis, il pése la drisse
Pour installer son foc,
Et d’un bon coup il hisse
La lourde voile á bloc.
Enfin, larguant l’amarre
Qu’il raméne a l’avant,
Son poignet sur la barre,
Il s’abandonne au vent.
Mais, devant le Calvaire,
Quand il passe, je crois
Que l’ivrogne a dü faire
Le signe de la Croix.
***
Mal cielo y noche sombría.
Ya el viento se abate
como un buitre en la sombra.
John, con sus ojos de gato mira
y se aproxima después.
¿Qué es lo que oye?
Un choque contra la roca,
amarra.
Es su barco que rueda
a riesgo de anegarse
y que un golpe de ola
podría destrozar.
John Playne gruñe
y jura entre dientes.
Es un gran trabajo embarcarse.
Sin embargo, él se prepara convenientemente,
no sin algún tropiezo.
Enciende su pipa
al fuego de su eslabón,
y en seguida se pone,
pues el tiempo será frío,
su capote de hule,
sus botas, y hecho esto,
endereza el mástil
no sin esfuerzo.
Pero John Playne tiene destreza
y es muy fuerte.
Después examina la driza
para instalar su foque,
y de un buen golpe
iza la pesada vela.
En fin, largando la amarra
que lleva a proa,
con su puño sobre el timón,
se abandona al viento.
Pero cuando pasa delante del Calvario,
me parece que el borracho
ha debido de hacer
la señal de la cruz.
—Un irlandés siempre debe santiguarse —hizo observar gravemente Murdock.
—Hasta cuando ha bebido —respondió Martina—. ¡Dios le proteja! —añadió el cura. Pat continuó su canción.
IV
La baie a deux bous milles
Jusque au pied des bancs,
Des passes difficiles,
De sinueux rubans.
C’est comme un labyrinthe
Ou, même en plein midi,
On ne va pas sans crainte,
Eút-on le cceur hardi.
John est a son affaire.
Bras vigoureux, oeil sûr,
Il sait ce qu’il faut faire
Et se dirige sur
Le cap que l’on voit poindre
Au has da vieux fanal.
La le courant est moindre
Qu’á travers le chenal
John largue sa voilure
Qu’il desserre d’un cran,
Et puis, sous cette allure,
Laisse porter en grand.
Bon! Le feu de marée
Vient de s’ef facer… C’est
Que John est á l’entrée
Des passes du Nord-Est.
Endroit reconnaissable,
Car il est au tournant
De la pointe de sable,
A gauche. Et, maintenant,
Assurant son écoute
Sur le taquet de fer,
John est en bonne route…
John Playne en pleine mer.
***
La bahía tiene dos millas largas,
hasta el pie de los bancos;
pasos difíciles,
sinuosos caminos.
Parece un laberinto
por donde hasta en pleno día
no se pasa sin temor,
aun teniendo el ánimo atrevido.
John está a su trabajo; el brazo vigoroso,
la vista segura y sabiendo lo que tiene que hacer
se dirige hacia el cabo que se dibuja bajo el viejo faro.
Allí la corriente es menor
que a través del canal.
Larga su velamen,
que baja un punto,
y se deja llevar.
¡Bien! El fuego de marea
se acaba de apagar.
John está a la entrada
de los pasos del sureste.
Sitio que es fácil de reconocer:
pues está a la izquierda
de la extremidad de la playa.
Y ahora asegurando la escota
sobre el piquete de hierro,
John está en buen camino.
En plena mar.
—¡Plena mar! —pensó Hormiguita—. ¡Qué hermoso debe de ser eso!…
V
En avant, c’est le vide,
Vide farouche et noir!
Et sans I’éclair livide,
On n’y pourrait rien voir.
Le vent lá haut fait rage,
Il no tardera pas,
Sous le poids de Porage,
Á retomber plus bas.
En ef fet, la rafale
Se déchaine dans l’air,
Se rabaisse et s’affale
Presque au ras de la mer.
***
Delante sólo está
el vacío feroz y negro.
Y sin el resplandor lívido
nada se podría ver.
El viento ruge en lo alto
y no tardará,
bajo el peso de la tormenta,
en caer.
En efecto, el huracán
se desencadena en el espacio,
y baja casi
a ras del mar.
Pat suspendió su canción. Esta vez no se hizo observación alguna. Todos prestaban oído, como si la tormenta del cuento se desatase en la granja de Kerwan.
VI
Mais John a son idée,
C’est de gagner au vent,
Rien que d’une bordée
Comme il Pa fait souvent.
Il a toute sa toile,
Bien qu’il sou ffle grand frais
Il a bordé sa voile
Et s’éléve au plus prés.
Et, bien que la tempéte
Soit redoutable alors,
Au travail il s’entéte…
Son chalut est dehors.
Maintenant que sa chaine
Est raidie, et qu’il a
Son filet á la traÎne,
Tout marin sait cela.
Un bateau qui travaille
Va seul, sans embarder,
Et méme sans qu’il faille
De la barre l’aider…
Aussi, la téte lourde,
L’ceil á demi louchant,
John saisit-il sa gourde,
Et puis, la débouchant,
Il la porte á sa bouche,
Il la presse, il la tord,
Et, sur le banc, se couche
Á l’arriére et s’endort.
Il dort, la panse pleine
De gin et de brandvin…
Ce n’est plus le John Playne…
Hélas! —c’est le John plein!
***
Pero John tiene su idea.
Consiste en ganar al viento,
de una sola bordada,
como hace a menudo.
Tiene toda su vela extendida,
y aunque la tempestad
sea entonces terrible, se dedica a la faena.
Su red está fuera.
Ahora que sus mallas están tirantes,
todo marino lo sabe,
un barco que trabaja
va solo sin necesidad
de que el timón le ayude.
Así pues, con la cabeza pesada
y la mirada bizca,
John coge su calabaza
y destapándola
se la lleva a los labios,
la oprime con fuerza,
y echándose sobre el banco
se queda dormido.
Duerme con la panza llena
de ginebra y de aguardiente…
Ya no es John Playne…
¡es John lleno!
—¡Imprudente! —exclamó Martin.
—Se dice que hay un Dios para los borrachos —dijo Sim con naturalidad.
—¡Qué ocupado debe de estar! —dijo Martina.
—Veremos —dijo el cura.
Continúa Pat.
VII
Á peine quelques nues
Dans le ciel du matin,
Fuyantes et ténues!…
Le soleil a bon teint.
Et comme l’on oublie
Le danger qui n’est plus,
Chacun gaiment rallie
La baie avec le flux.
Chaque bateau se hâte.
Les voilá bord a bord.
C’est comme une régate
Á l’arrivée au port.
***
En el cielo de la mañana
apenas se ven algunas
nubes tenues y fugitivas.
El sol brilla,
y como el peligro pasado
se olvida,
todos se reúnen alegremente
y se apresuran.
Vedlos.
Es como una regata
a la llegada al puerto.
—¿Y John Playne? —preguntó Hormiguita, muy inquieto por el borracho que va dormido arrastrando su red.
—Paciencia —respondió Martin.
—¡Tiemblo por él! —añadió la abuela.
VIII
Tiens! Qu’est-ce qui se passe?
Le bateau de l’avant
Soudain fait volte-face
Pour revenir au vent.
Les autres en arrière
Manceuvrent a leur tour
De la même manière
Sans songer au retour.
Est-ce que dans l’orage
Quelque bateau surpris
La nuit a fait nau frage?…
Oui!… voilá des débris?…
On se presse, on arrive…
Un bateau sur la mer
Est lá, seul, en dérive,
Chaviré, quille en I’air!
***
¡Calla! ¿Qué sucede?
El primer barco
se vuelve de repente.
Los de atrás
maniobran a su vez
de la misma manera
sin pensar en regresar.
¿Es que la tormenta
ha sorprendido a algún barco
y lo ha hecho naufragar en la noche?…
¡Sí!… He allí sus restos…
Se acercan…
Un barco en la mar,
solo… naufragado;
con la quilla al viento.
—¡Naufragado! —exclamó Hormiguita.
—¡Naufragado! —repitió la abuela.
IX
Vite! que l’on travaille!
Il faut hisser d’abord
Le chalut maille á maille
Et le rentrer á bord.
On le hisse, on le troche
Á l’aide de palans,
Il remonte, il approche…
Un cadavre est dedans!
Et cette épave humain
Arrachée á la mer,
C’est bien lui, c’est John Playne
Le pécheur de Kromer.
***
¡A trabajar de prisa!
Primero es preciso izar la red
malla a malla
y ponerla a bordo.
Se la iza, se la engancha,
con ayuda del aparejo.
Sube… se aproxima…
¡Dentro hay un cadáver!
Y aquel náufrago,
arrancado al mar,
es John Playne,
el pescador de Kromer.
X
Son bateau, sans nul doute,
Á lui-méme livré,
Pris de travers en route,
Sous voile a chaviré.
Ce qui fera comprendre
Comment, le fou qu’il est,
L’ivrogne s’est fait prendre
Dans son propre filet!
Ah! quelle horrible vue,
Lorsqu’il est mis á bord!
Oui! malgré tant d’eau bue,
Il semble étre ivre encor!
***
Abandonado a sí mismo,
su barco fue cogido
de través
y zozobró.
Esto hará comprender
lo loco de su empresa.
El borracho fue cogido
en su propia red.
¡Qué espectáculo más horrible
cuando se le sube a bordo!…
Sí, a pesar de haber tragado tanta agua,
parece estar borracho todavía.
—¡Desgraciado! —dijo Martina.
—Nosotros rogaremos por él —dijo la abuela.
XI
Achevons la besogne!
Pécheurs, il faut rentrer
Ce misérable ivrogne,
A fin de l’enterrer.
Si vous voulez m’en croire,
Tachez de le mettre oú
Il ne puisse plus boire,
Et creusez bien le trou.
Ainsi finit John Playne,
John Playne de Kromer.
Mais la marée est pleine…
Allons, pécheurs, en mer!…
***
¡Acabemos el trabajo!
Pescadores, es preciso
enterrar a este
miserable borracho:
y si queréis creerme,
procurad meterle donde
no pueda beber más,
y tapad bien el agujero.
Así acabó John Playne
de Kromer…
Pero la marea está alta…
¡Vamos, pescadores, a la mar!…
La voz de Pat sonaba como un clarín al decir los últimos versos de la triste canción. La impresión que produjo en los invitados fue tal, que se contentaron con beber un solo trago a la salud de cada uno de sus huéspedes, que fue un suplemento de diez buenos vasos. Y se separaron, prometiéndose no imitar jamás a John Playne, ni aun en tierra.